lunes, 31 de diciembre de 2007

Y ha llegado la Nochevieja

Parece que no, pero a lo tonto, a lo tonto, ha pasado un añito más. Como decía Mecano: "Y en el reloj de antaño, como de año en año, cinco minutos antes de la cuenta atrás hacemos el balance de lo bueno y malo". En fin, que no me va este discursillo, que en mi opinión desde el 31 de Diciembre al 1 de Enero no pasa un año, pasa un día.

Que bonito, que nos acordamos de mandarles mensajitos de felicidad a la gente que nos importa. ¿Nos importa la gente de la que sólo nos acordamos un día al año? ¿No será que nos acordamos de la gente que tenemos en la agenda? ¡Valiente recuerdo! De esos mismos que si nos llamasen nos sorpredenderían. ¡Bah!

Y luego tomamos las uvas de la suerte, que vienen del año 1909 en que hubo sobreproducción de uva y los cosecheros tramaron el ardid de la suerte para convertirlo en tradición. Menos mal que no hubo sobreproducción de cebollas.

Y luego hacemos propósitos de año Nuevo: dejar de fumar, hacer deporte ... Vaya, que durante un par de días parece que a partir de mañana vamos a ser estupendos y maravilosos, y vamos a hacer lo que nunca nos hemos atrevido a hacer. A ver qué queda de todo esto dentro de dos semanas.

Pero bueno, vamos a verle el lado bueno. Hoy cenaremos bien y beberemos hasta que el sol nos mande a la cama con el calendario cambiado. Con un poco de suerte, nos rodearemos de familia y buenos amigos.

Feliz Año Nuevo.

lunes, 24 de diciembre de 2007

Esta noche es Nochebuena

Y mañana es Navidad. Saca la bota María, que me voy a emborrachar. Ande, ande, ande la marimorena. Ande ande ande, que es la Nochebuena.

Pues sí, damas y caballeros, ha llegado. Antaño noche de tradiciones y familia, hoy escalada de consumismo y exceso. Viendo los resultados de la encuesta, parece que los sentimientos están un poco polarizados entre aquellos que la adoran y los que la denostan, con una significativa proporció de hedonistas preocupados por el descanso y la alimentación.

Sé que hay mayoría de cazadores furtivos de Rudolfs, pero tengo mis fundadas sospechas de que la encuesta fue manipulada durante al menos seis horas por elementos subversivos.

Voy a contarles mi humilde experiencia: no entiendo la Navidad. Se me escapa. Me he perdido algo que me hace moverme a un ritmo diferente al de los demás. Me encanta volver a casa, me encanta tener vacaciones, me encanta comer, beber y dormir, me encanta ver a tanta gente que normalmente no puedo ver.

Pero no tengo sentimientos navideños, nada me impulsa a hablar con la gente con la que normalmente no hablo, ni a felicitar las fiestas a todo aquel que tengo en la agenda del móvil o del correo, no me siento más feliz que otros días, ni tengo mejores de deseos. A lo mejor lo que pasa es que no soy tan hipócrita como otros que hoy te abrazan y mañana te ignorarán sin ningún pudor.

No voy a ser grosero, voy a felicitarles la Navidad. Espero que sean felices, igual que espero que sean felices el 4 de Febrero y el 17 de Junio. Y como decía Ska-P, recordemos a la gente para la que no va a haber Navidad.

sábado, 22 de diciembre de 2007

Caupolicán

Regresaba yo ayer de madrugada después de un ardua noche de lucha callejera cuando me sorprendió el amanecer. Venía yo ya cansado de tanta lucha, tanto viaje. Y me vino a la cabeza aquellos versos de "anduvo, anduvo, anduvo, la aurora dijo basta". Escarbé en mi memoria para recordar que era un soneto de Rubén Darío, que recordaba al caudillo Caupolicán.




Es algo formidable que vio la vieja raza:
robusto tronco de árbol al hombro de un campeón
salvaje y aguerrido, cuya fornida maza
blandiera el brazo de Hércules, o el brazo de Sansón.
Por casco sus cabellos, su pecho por coraza,
pudiera tal guerrero, de Arauco en la región,
lancero de los bosques, Nemrod que todo caza,
desjerretar un toro, o estrangular un león.

Anduvo, anduvo, anduvo. Le vio la luz del día,
le vio la tarde pálida, le vio la noche fría,
y siempre el tronco de árbol a cuestas del titán.

"¡El Toqui, el Toqui!", clama la conmovida casta.
Anduvo, anduvo, anduvo. La Aurora dijo: "Basta"
,e irguióse la alta frente del gran Caupolicán.


Esto cuenta una curiosa forma de elección de caudillo, que técnicamente será algo así como "troncocracia" y consistía en ver quien aguantaba más portando un tronco sobre sus hombros. Parece ser que este hombre duró tres días. No sé, no es por faltar al respeto a las culturas precolombinas, pero esto de hacer jefe al más bruto del pueblo no me parece demasiado acertado. Me quedo con el poema ...

Volveremos

Puede que estemos lejos de casa
Puede que estemos lejos del mar
El Gran Mújel estará esperando
a que volvamos al hogar

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Una bestia de la carretera

La verdad es que me impresionó su línea la primera vez que lo vi en un anuncio en la revista de Iberia. Era sólo una foto, sin más, y ya hubo algo que me cautivó, una voz silenciosa que me atrajo poderosamente. Ahora sé lo que es, y probablemente tenga que ver con sus 420 caballos de vapor de potencia. Una bestia, un monstruo, una flecha.

El único inconveniente que le veo son los 125.000 lerus que hay que desembolsar para tener esta joya, por no hablar de que para darle de beber hay que ser socio de Repsol. También le achacaría lo del cambio automático/secuencial cuando una máquina de esta magnitud llama a gritos a un cambio manual para disfrutarlo a tope.

Y es que el otro argumento de que tiene el maletero pequeño no me sirve. Si te lo puedes comprar, es que tienes una tarjeta de crédito color dorado que ocupa poco espacio y que te libera de llevar maletas. Ya se sabe: cartera grande, maleta pequeña.

Cambiando de tercio poco a poco, hablar de coche me lleva a pensar en tubos de escape. ¿Alguna vez habéis visto el tubo de escape de un camión? Pues resulta que así es el pene de David Beckam, según ha dicho su mujer Victoria.

Ya veis, tanto dinero y tan poco invertido en educación. Menos mal que era la pija, porque va soltando barbaridades dignas de cualquier reunión de machotes embrutecidos: "la tengo como el tubo de escape de un camión". Dice la señora que está contenta con su vida sexual, imagino que resultarán muy plancenteros los golpecillos del glande en el diafragma.

martes, 18 de diciembre de 2007

Mal de muchos ...

Pues eso, consuelo de tontos. No, no me dedico a hacer apología del refranero español, al menos no en esta entrada. Esto viene a raíz de una noticia que leía hoy en la prensa digital, y que cuenta como España adelanta a Italia en renta per cápita.

La verdad es que así de entrada me llena de orgullo y satisfacción, pero luego hay que leer un poco la letra pequeña, y es que Italia está en una profunda crisis y sus ciudadanos salen en las encuestras como los más descontentos de Europa. Aún así, sienta bien la noticia.

Luego sale a relucir que estamos por encima de la media europea. ¡Viva! Pero claro, contando a las nuevas adquisiciones de nuestros vecinos del Este. Si contamos a los de siempre, vamos a remolque y con una pájara. Aún así, sigue sentando bien la noticia.

Os propongo pues, queridos lectores, si me permitís tutearos, un dilema: ¿os sentiríais más felices ganaseis 50.000€ al año y 70.000€ atodos vuestros amigos, parientes, conocidos y convecinos o si vosotros ganaseis 40.000€ y el resto 20.000€? Pensadlo, interiorizadlo y reflexionadlo, porque la respuesta no es trivial.

De hecho, para no dirigir la respuesta, escribiré la mía personal como un comentario.

Y ahora un par de curiosidades de esas que dan más alegrías que los grandes titulares, una nueva especie de rata gigante y Hamilton sin carnet de conducir

domingo, 16 de diciembre de 2007

Compras navideñas

Pues parece que sí, parece que se acerca la Navidad. Dulce y blanca Navidad. Durante estos días no voy a poder resistirme a una serie de entradas temáticas sobre ésta época del año y sus consideraciones asociadas, que no son pocas.

Para ir abriendo boca, me dedicaré a esa frenética actividad que precede al acontencimiento en sí: las compras de Navidad. No sé que tendrán estos días, pero tienen un efeto cuasihipnótico sobre la gente que hace que parezca que las cosas no cuestan. Ni que las regalaran. Ni que mañana fueses a prohibir comprar.

Compramos todo lo que se nos ponga por delante, con especial predilección por aquello que no necesitamos en absoluto. Es que es Navidad. Una de las cosas que más gracia me hace es el tema de los turrones. ¿Nos gustan o no nos gustan? Porque si no nos gustan, mejor no los compramos. Y si nos gustan, ¿por qué no los venden todo el año? Es algo así como si de buenas a primeras sólo comiésemos raviolis las dos primeras semanas de Marzo.

Yo personalmente, como siempre sobra, lo como todo el año. De hecho la semana pasada acabé mi última tableta de turrón blando del año pasado, que curiosamente caducaba una semana antes de Navidad ... el viejo truco. Pero no es sólo el turrón ... ¿Alguien sabe lo que cuestan las angulas en Junio? Probablemente no, porque parece que sólo saben bien en Navidad. La foto es porque será la única angula que veremos muchos de nosotros.

Otra cosa: me parece perfecto proteger a los niños de contenidos adultos en televisión pero ... ¿para cuándo una ley que proteja a adultos inocentes como yo de la avalancha de anuncios de juguetes?

Pero bueno, no me voy a poner del todo gruñón, hay una parte de estas compras que me gustan, y es que me da la oportunidad de visitar alguna de estas tiendas talismán, de esos rinconcillos ocultos de pequeñas sorpresas con encanto, que hacen las delicias de mayores y pequeños.

Seguro que todos conocemos alguna: son pequeñitas, con estantes llenos de cosas que saltan a la vista aunque no sepas lo que son. Con una sonrisa en cada tacita, o cojincillo grabado con tu nombre. O tal vez con un llavero que te avisa si lo pierdes. O un juego de baloncesto de sobremesa. A mí hay dos en concreto que me gustan. Una está en Madrid, en Goya, se llama Los caprichos de Goya. La otra está en Vigo, en María Berdiales, y nunca me acuerdo de su nombre (ya me he acordado: Exkandalo).

En fin, modérenseme en las compras, que luego vienen los lamentos. De todas formas, algo se nota, que he visto menos gente que otros años. No sé si será el Euríbor o es que la gente se ha aburrido de vivir por encima de sus posibilidades, pero parece que estas Navidades va a haber menos regalos. Será que no hemos sido buenos ...

martes, 11 de diciembre de 2007

Adiós, canon, adiós

Tenía pensado escribir una entrada sobre la Navidad, pero se me ha hecho un poco tarde y no tengo ya la lucidez mental que requiere un texto de esas características. De hecho, me iba a retirar al bar de la esquina cuando un vistazo rápido al periódico me reveló una inusual noticia: El Senado frena el canon de la SGAE.

Albricias. Zapatetas y cabriolas. Un poco de sentido común en los ámbitos legislativos. Claro que con la autoridad del Senado quien sabe si esto va a ser una realidad, pero de entrada no está mal. Los de la plataforma Todos contra el canon deben de estar dando botes de alegría. No es que sea yo un activista de la materia, pero un botecito sí que doy.

Y es que esto de que me compre un CD para grabar las fotos de mis vacaciones en la playa y tenga que contribuir a los derechos de autor tiene tela. Yo, que aún escucho los discos de Aqua comprados legalmente.

Por no hablar del disco duro para mis programas o la impresora para mis cartas de amor. Si es que no se respeta nada.

En fin, que el tiempo dirá a donde llegamos. Os dejo un par de noticias frescas que me han hecho gracia. ¿Os imaginais a Schumacher de taxista? ¿Sabeis que los gallegos somos, incluso los no habituales, campeones del mundo de rol?

Ahí queda eso. Se me cuiden.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Hombres lobo

Que extraña sensación de domingo. Después de una noche de juerga, una comida familiar y una cena con los amigos, parece que va a empezar una nueva semana. Pero no, porque hoy celebramos es día de la Constitución Española.

Así que me he permitido el lujo de ver en la tele Underworld, una historia fantástica de lucha entre vampiros y hombres lobo. No es que sea una obra maestra, pero me parece muy entretenida, con unos efectos especiales bastante curradillos y mucha acción. Aunque la trama no sea de óscar.

Total, que me ha dado por indagar un poco en el tema de la licantropía y me he encontrado un par de cosillas interesantes. Para empezar, un impresionante documento sobre las diez anomalías más raras en medicina, entre las que se encuentra ésta. Tampoco deja nada indiferente esta clasificación de niveles de licantropía narrado en primera persona, es decir, por un auténtico hombre lobo.

Una búsqueda rápida en Google nos deja un montón de resultados sorprendentes, sobre todo por la autoridad con la que se habla de la materia. Frases como "las teorías actuales sostienen que algo de plata atravesado el corazón del licántropo producen su muerte" me dejan atónito, cualquiera diría que los hombres lobo son algo cotidiano, perfectamente estudiado y documentado.

Pero desde luego, por lo cerca que me toca, la mejor de todas estas historias es la de Romasanta, el hombre lobo de Allariz. Perfectamente estudiado y documentado, este personaje de mediados del siglo XIX fue detenido y juzgado por varios asesinatos, considerándose un hombre lobo. Incluso se ha filmado recientemente una película sobre el asunto: Romasanta, la caza de la bestia.

En fin, pelillos a la mar; y cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar. Y no olviden supervitaminarse y mineralizarse.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Una noticia triste

La verdad es que me pilló tarde y por sorpresa. Después de una juerga de niveles exagerados el viernes, el sábado me levanté con la desagradable sorpresa de que ETA ha vuelto a matar. Alguno dirá que se ha roto la tregua, pero que nadie olvide lo de la T4 en Barajas.

En la entrada anterior hablaba de lo efímero de la vida humana, de como cambia de rumbo en un instante, como la llama de una pequeña vela sacudida por el viento. Pues desgraciadamente, ha vuelto a suceder. Entras a tomar un café, y resulta tu último café. Un choque fortuito, dicen. Poco tienen de fortuitas las ganas de matar.

Jóvenes, muy jóvenes. De poco van a servir todo el apoyo y consuelo que sus familias, como tantas otras, pueden recibir. Toda una vida por delante, segada, arrancada de raíz por una sinrazón. No sé si algún librepensador o profundo conocedor de la mente humana podría explicarlo. A mí se me escapa.

No he dejado de preguntarme por qué iban desarmados, o si habría cambiado algo de haber llevado sus armas. Tampoco si eran demasiado jóvenes para ir a vigilar la guarida del lobo.

Me cuesta buscar la nota positiva a todo esto, quizá lo menos malo sea el mensaje de unidad por parte de nuestras instituciones, esperemos que no sea flor de un día.

Mientras tanto, que descansen en paz.