sábado, 31 de octubre de 2009

Yasuri Yamileth

La verdad, no sé en qué estaba pensando esta mañana, pero me ha venido a la cabeza una canción que había escuchado por la radio hace un tiempo. Recuerdo que iba en el coche y casi me salgo de la carretera con lágrimas en los ojos del ataque de risa que me dio. Os la dejo



Mi nombre es Yasuri
Yasuri Yamilé
Te metes conmigo
Te saco la "yilé"


Huelgan más comentarios

martes, 27 de octubre de 2009

Las acrobacias de Bode Miller

Siguiendo con la línea de colaboraciones, hoy vamos a iskenderizar un poco el blog. Babilónicamente hablando, claro.

El tal Bode Miller es un esquiador norteamericano, bastante dado a las peripecias. Aquí lo vemos demostrando su pericia después de tocar una bandera y desbocarse en el mundial de Turín del 2006.



El tío controla, ¿verdad? No sé, será que estoy tan acostumbrado a ver fakes que ya dudo de todo lo que encuentro en Internet, pero al hombre se le ve un poco sobrado. Si escarbamos un poco más, vemos otra que montó un año antes, sobre un solo esquí. Lo único que le falta es ir saludando como el Papa.

lunes, 26 de octubre de 2009

Heladero vacilón

Sí que tengo esto abandonado, y no será por falta de tiempo. Es más bien que ando algo falto de inspiración. Ya no hay noticias curiosas como las de antes. Mientras me pongo las pilas, os dejo una colaboración de ollorch.

Tiene que fastidiar pegarte una paliza desde Japón a Turquía para que te vacilen de mala manera delante de todo el mundo, mientras que quedas con cara de tonto y casi tienes que dar las gracias


Heladero turco vacilando a turista japo

lunes, 19 de octubre de 2009

Analistas de bolsa

Creo que he descubierto el trabajo ideal: analista de bolsa (no, estas bolsas no). Ahora que tengo más tiempo, estoy vigilando más de cerca mis acciones. No sé para qué, porque con esto de la crisis y la caída del dólar las tendré secuestradas un añito más o menos, pero lo de aburrise es lo que tiene.

En fin, para seguirlas hay herramientas profesionales, pero en plan amateur, la que más me gusta es Google Finance porque te ofrece noticias, reportajes y análisis además de las cotizaciones con un cierto retraso. Lo mejor es el gráfico de evolución donde te muestra el momento de cada noticia

Pues bueno, es curiosa la correlación casi exacta entre las publicaciones de los resultados de los analistas y las fluctuaciones de los valores. Que un analista predice que un valor va a bajar: pues inmediatamente baja. ¿Por qué? Porque la gente tiene Internet, lee los pronósticos y vende. ¿Y si el analista cambia de opinión? Pues lo publica, la gente se lo cree y el valor sube.

Es un trabajo genial: en cuanto consigues que la gente te crea ya no te puedes equivocar. Es como si el hombre del tiempo mandase llover. Le haríamos reverencias al verlo por la calle.

Esto me produce una tremenda inquietud: ¿quién analiza a los analistas? Porque cuando lees sus argumentos son una sarta de frases hechas que valen para cualquier situación, es lo más parecido a la versión moderna de las cuartetas de Nostradamus: pase lo que pase, según las leas te valen.

Soy de ciencias, pero de la rama tecnológica, así que esto de la economía siempre me ha parecido un misterio, pero cuanto más leo más me parece que es todo un castillo de naipes que se tambalea cada vez que un supuesto gurú suelta una predicción. Y ninguno tiene mucha idea, porque esto de la crisis nadie lo dijo. Y no, a toro pasado no me vale

martes, 6 de octubre de 2009

Nuevas normas de tráfico (II)

Hace poco os comentaba un poco lo que pensaba sobre las nuevas normas de tráfico que nuestra querida DGT había elaborado para nuestro bienestar.

Bueno, pues parece que la cosa ha ido rodando (fina ironía) y ya empieza a estar todo más claro. Aquí podeis consultar todos los detalles, pero lo que os quería comentar era otra cosa.

Según se publica en todos los medios, alguien se ha dado un golpe en la cabeza y le ha dado un arrebato de cordura. Los señores del Senado (al final va a ser que hacen algo) preparan una enmienda para que no se pueda multar a menos de 132 km/h.

Lo veo y no lo creo. Es indignante. No, no es que quiera que multen, pero son los argumentos los que me revuelven las entrañas: la fiabilidad de los radares y de los velocímetros. ¡Anda ya! Hipócritas. Todo por no reconocer que circular por debajo de 120 km/h es inviable. Los radares tienen fiabilidad de sobra (como demuestra una multa mía a 141 km/h) y los velocímetros marcan de más, no de menos.

Reconózcanlo, el límite de 120 es ridículo y punto. Y todos aplaudiremos.

En fin, os dejo un vídeo cortesía de fajamusa, un camionero que se dedica a grabar barbaridades desde su camión.

Quiero que me digais quien provoca la situación de peligro.

sábado, 3 de octubre de 2009

Anti Nobel 2009

No, no es una asociación contra el tabaco. Se trata de una especie de recopilación de los avances científicos, por llamarles algo, más absurdos del año. La lista es impresionante. Más que el avance en sí me fascina la capacidad del ser humano para dedicar su tiempo y esfuerzo a cosas totalmente inútiles y aún encima jactarse de ello.

Hay uno que ha demostrado eso de que hacer crujir los huesos provoca artritis, pero lo ha hecho crujiendo los dedos de una mano todos los días durante más de 60 años. Manda carallo. Es algo así como demostrar que un golpe en la cabeza es malo a base de aporrear una pared.

Claro que hay otros que han demostrado que un golpe con una botella de cerveza vacía es peor que uno con una llena. No quiero imaginar el prodecimiento. Ni el elenco de voluntarios. JackAss en estado puro.

Pero el mejor es el que demuestra el equilibrio de las embarazadas. ¿Os imaginais pasaros el día empujando embarazadas a ver si se caen o no? Tienes que llegar a casa muy relajado, pero la mala conciencia no debe de ser nada fácil de quitar.

En fin, que tiene que haber de todo en este mundo. Y el que no tiene un Nobel es porque no quiere.

jueves, 1 de octubre de 2009

Conducir por la izquierda

Que vago me estoy volviendo. Y es que esto de la playa quita tiempo y te deja bastante baldado. Pero bueno, parece que la temporada toca a su fin por estas latitudes, así que tendré que buscarme otra excusa.

Hoy voy a contaros mis impresiones sobre esto de conducir con el volante a la derecha. Como os podeis imaginar, estoy acostumbrado a conducir por la derecha, como hace todo el mundo. Bueno, todos menos los ingleses y simpatizantes, que ahí siguen sembrando cizaña con sus millas y sus galones. Reminiscencias del Imperio.

Lo primero que haces es sentarte en el asiento del conductor y ver que las cosas están raras. El cambio de marchas está a tu izquierda, y en la misma posición que en un coche normal, es decir, la primera arriba y a la izquierda. Por suerte los pedales también están en el mismo sitio. No parece complicado.

Cuando arrancas todo va bien, metes segunda un poco forzado, pero hasta aquí no hay mayores problemas. ¿Por qué? Porque vas pensando en lo que haces. La cosa se complica un poco más cuando sales a la carretera, donde dominan los instintos adquiridos con tantos quilómetros al volante.

Pones el intermitente y, ¡oh sorpresa!, se pone en marcha el limpiaparabrisas. Y es que los mandos están cambiados de lado para que puedas marcar intermitente y cambiar de marcha al mismo tiempo. Lo que yo hice fue renunciar a los intermitentes.

Bueno, vamos a incorporarnos. Miramos a la izquierda para ver que no viene nadie ... ¡error! ... los coches vienen del otro lado. Al final opté por mirar para todos los lados y no pasar hasta que no viniese nadie. Bien, parece que vas andando y no pasa nada.

Dos carriles por sentido. ¿Por qué me pita el mono éste? Que me adelante si quiere, yo voy por la derecha ... ¡mal! ... me aparto mientras vuelvo a encender los limpias. Y llegamos a la rotonda. Aquí si no vas pensando en cómo hay que hacerlo la lías, porque los instintos afloran. Te pegas al que llevas delante y vas detrás de él, porque nunca sabes desde donde te van a salir.

Ah, y los que te vienen por la izquierda tienen prioridad.