miércoles, 28 de octubre de 2015

Quiero que me devuelvan mi hora

Hay bastantes estudios por ahí que relacionan los cambios de humor con las variaciones de la exposición a la luz solar. Pues yo añado un estudio nuevo: concretamente uno de caso único realizado sobre mi persona. Y es que no hizo falta esperar al cambio de luminosidad, ya estaba de mala h***** una semana antes de que cambiasen la hora.

A ver, señores dirigentes de los países industrializados (menos Japón): ¿se puede saber qué les he hecho yo? ¿Se puede saber por qué han puesto a todo el mundo de acuerdo para quitarme una hora de vida al día?¿Es que no tienen nada mejor que hacer que sumir al mundo en la oscuridad y el caos? ¡¡¿Es que no tienen corazón?!!

No voy a entrar en el tema del ahorro de energía, que sobre eso ya hay mucha literatura y ni los supuestos expertos se acaban de poner de acuerdo. Tampoco voy a entrar en si deberíamos de tener la misma hora que Alemania, aunque tengo claro que no quiero ser alemán. Ni siquiera voy a hacer sangre con el hecho de que este acuerdo se tomó en tiempos de guerra y ahora se sigue haciendo por pereza.

Se supone que estamos en una democracia, ¿no? Pues entonces el pueblo debería decidir lo que quiere y su clamor trasparará muros y fronteras. Pues bien, ¿cuánta gente quiere el horario de invierno? Supongo que le vendrá bien a la gente que trabaje con luz natural: ¿hay alguien ahí fuera que trabaje así?

Yo estoy convencido de que a la mayoría de nosotros este horario nos quita tiempo de vida. Vale, es cierto, es de día cuando voy a trabajar pero ... ¿de qué me sirve? No voy campo a través, hay luces y farolas, y no crean que al llegar tengo luz natural: las luces están encendidas mañana, tarde y noche, en verano y en invierno, y esto lo he visto en casi todas las oficinas en las que he estado, y son unas cuantas.

El drama realmente viene al salir: ¡es de noche! ¿Por qué? La semana pasada había luz y ahora no. ¿Son conscientes del mazazo? ¿De lo que es pasar de la alegría y el alborozo del sol al frío y crueldad de la noche? Ya no hay niños en los parques, ya no hay abuelillos en los bancos, ya no hay esperanza de regocijo para el pobre trabajador.

Luego querrán que llevemos una vida sana y saludable: ¿saben lo que cuesta salir a correr de noche? ¿Saben que necesito luz solar para sintetizar mi vitamina D? ¡¡¿saben que me están amargando la vida?!! En los países del norte les dará igual porque no tienen sol, en los del este también porque salen antes de trabajar, pero en España nos hacen polvo.

Sé que no estoy solo, que hay más gente que lo pide, y que algún día lo conseguiremos. O por lo menos, que dejen el horario de verano en mi casa y alrededores. Hasta inicios del siglo XX, cada provincia española tenía su hora, y no pasaba nada.

¡¡Devuélvanme mi luz!!