miércoles, 26 de septiembre de 2007

España va mejor

Hay cosas que le llenan a uno de orgullo patrio, que le hacen sentirse parte de un colectivo, de un sentimiento común, de algo grande. De un país que se va haciendo hueco en el mundo, que empieza a demostrar su valía, su grandeza. Una, grande y libre. Non Plus Ultra.

Y una de esas cosas es esta noticia: Vamos mejorando. A ver si nos ponemos las pilas y llegamos al top 5. Sin embargo, siempre queda alguno disconforme. Si es que el caso es quejarse.

Y hay que añadir la dificultad añadida que tal y como está la vivienda, para encontrar un rinconcillo íntimo hay que sudar. Y con los sueldos no están las cosas para irse mucho de hotel. Y no hablemos de la gente que tiene que ir a buscarse los garbanzos lejos de casa, y que vuelve cada dos meses a cumplir.

En fin, que no nos digan que no tiene mérito, y más si nos comparamos con países como Rusia. Claro, con el frío que hace cualquiera sale de casa. Y ya que estás en casa te aburres y ... a engordar las estadísticas.

¡Aupa España!

martes, 25 de septiembre de 2007

Hoosier, más que ídolos

Hay libros que no te cansas nunca de leer, lugares en los que nunca de cansas de estar y películas que nunca has visto suficientes veces. Y Hoosiers, más que ídolos es para mí una de ellas. Probablemente mi película favorita. Probablemente la mejor película de la historia del cine.

Y es que llamarla película es como decir que El Señor de los Anillos es un libro o el Fear of the Dark es una canción. Lo son, cierto, pero con mayúsculas, con solera, con nombre propio y sitio en la conciencia colectiva de lectores o melómanos.

El avispado lector, asociando la información temporalmente contextual puede pensar que la vorágine del baloncesto ha invadido de nuevo al autor, ya que la trama principal de la película gira en torno a un equipo de baloncesto. Pero no. He visto la película mil veces, mucho antes del Eurobasket y antes del Mundial. He perdido la cuenta de las veces que la he visto, pero su sintonía aún me pone los pelos de punta cuando la escucho.

Tiene historias humanas detrás: Gene Hackman bajó su caché a condición de que incluyesen en el reparto a su amigo Denis Hopper. Sí, ese prometedor actor y productor que arruinó su carrera por culpa del alcohol. Curiosamente, en la película interpreta el papel de un alcohólico que intenta rehabilitarse a través del baloncesto.

Y aplicaciones en la vida: el afán de superación, las relaciones humanas, el trabajo en equipo ... No hace mucho, en un curso de gestión de equipo y liderazgo utilizaron bastantes fragmentos de la película como ejemplos de manejo de situaciones de conflicto y establecimiento de autoridad. El que daba el curso, un auténtico filósofo del siglo XXI, se extrañaba de que yo pudiese repetir los diálogos sin ver la película.

Olvidada, vilipendiada, relegada a película de domingo a mediodía, Hoosiers, más que ídolos es toda una lección de vida. Me quedo con la última escena, alegoría del tiempo, con la foto de aquellos campeones, en blanco y negro, símbolo del pasado glorioso. Sin cambiar el plano, baja la cámara y enfoca a un niño encestado en la misma canasta que fue testigo de aquella gesta.

Una aclaración: un hoosier es un habitante de Indiana, "donde el baloncesto es una religión"

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Alquileres de saldo

No creo que sea tan difícil de ver. Si es la ley de la oferta y la demanda de toda la vida. No es que me molesten demasiado las promesas electorales, al final te acostumbras a que la política sea una sucesión de mentiras más o menos encubiertas por parte de uno y otro bando. Y luego se extrañarán de que los ciudadanos no confíen en sus políticos ...

Pero bueno, esto venía al cuento del nuevo anuncio de ZP sobre la subvención de alquileres para menores de 30 años. ¡Valiente medida! Ya no voy a entrar en la viabilidad económica, en el electoralismo de la medida, en si ya existía o no, etc. Todo eso me da igual.

Esto tampoco va contra ZP, porque es sólo una continuación de las políticas de los sucesivos gobiernos. Esto va porque ¡estoy harto de pagar con mis impuestos los beneficios de las inmobiliarias!. Si tienes una hipoteca, desgravas. Si tienes un alquiler y ciertas características, desgravas o te subvencionan. ¿Pero esto qué es? ¿A dónde van a parar al final esas desgravaciones (que no son más que los impuestos de los que no tenemos donde caernos muertos)? Pues sí, al bolsillo de constructores e inversores. Y no nos olvidemos de los bancos, que aún les quedan veinte años de cobrar plusvalías.

Es muy fácil: cuanto más me subvencione el estado, más pago por mi casa. Cuanto más pago por mi casa, más demanda de pisos hay. Cuanta más demanda, más caros son los pisos. Y cuanto más caros, porque el coste del piso en sí no ha variado durante el proceso, más margen de beneficio para los constructores. Y más hipotecas, con lo cual más beneficios para los bancos.

Vamos, que si yo tuviese un piso para alquilar ya estaría frotándome las manos pensando en subir 200 euros al mes. Y ya dejo 10 para el pobre joven. Que esa es otra, ¿qué pasa con los treintaañeros que pelean en el mercado laborar por conseguir cuatro duros más? ¿Habrá que esperar a cumplir 65 para tener requisitos y pedir alguna subvención?

Y que no me vengan conque es el motor económico del país, porque si tenemos que crecer a base de endeudar las economías familiares, mejor nos quedamos como estamos y vamos prosperando a base de consumo interior y fomento del ahorro.

Digo yo que lo lógico será tomar medidas para que baje el precio de los pisos, y así facilitar el acceso a la vivienda para todo el mundo. Pero eso no interesa, que los empresarios se quejan. Digo yo que habrá que tomar medidas para evitar la especulación de un bien necesario recogido como derecho en la Constitución. Digo yo.

He de reconocer que espero relamiéndome una bajada del precio de la vivienda. Me encantaría ver a los especuladores de tres al cuarto con sudores fríos porque no consiguen sacar a la venta su pisito (cosa que ya está pasando por cierto).

Sí, usted, señora, si se ha comprado un piso "como inversión" es una especuladora más que está amargando la vida a aquellos que no tienen esa suerte. Espero que lo pase mal para venderla, y a ser posible que tenga venderla por cuatro duros a alguien que suda para pagar un alquiler.

Como esto siga así, me declaro en rebeldía.

martes, 18 de septiembre de 2007

Toros

Tronío y valor. Sol y sombra. Copa y puro. Valor y coraje. ¿Cuántas veces hemos escuchado palabras como éstas? La fiesta nacional. Y ese vocabulario propio con el que intentan darse aires de expertos en materias de alta alcurnia: astifino, humillar ...

Una de las cosas que me molestan sobremanera de viajar al extranjero es la percepción que los nativos tienen de nosotros, los españoles. Que me asocien con el sol, siendo de una tierra de verde y bruma, tiene un pase. Que me asocien con las sevillanas, siendo de tierra de gaitas y muiñeiras, no me molesta. Pero cuando me identifican con un torero se me sube el hormigueo de la ira de la cabeza a los pies. Es el momento de explicarles que no es la fiesta nacional, que no todos los españoles somos aficionados al toreo. Es el momento de explicarles que es una tradición bárbara y arcaica condenada a desaparecer.

¿A qué viene este arrebato antitaurino? Pues bien, para empezar que conste que no tengo nada en contra de los toros. Ni de las vacas. Mi aversión es hacia los toreros. Disfrazados de figurines, se enfrentan a un pobre animal solo y desorientado, torturándolo hasta la muerte. Sí, he dicho torturándolo, que es la acción de causar dolor gratuito.

Alguno vendrá con el tema de la lucha justa. Bien, si es justa, me ofrezco a apostar lo que quiera, en la corrida que quiera, con el hombre y bestia que quiera, a que el que muere es el toro. Si fuese justa, apostaría. Pero cualquiera sabe que no lo es.

Esto venía a que, cambiando de canal, tropecé con una corrida televisada. No sé decir donde era ni quien toreaba. Solo sé que en el momento de matar al animal, ya derrotado, sangrando y agotado, el espada falló el primer intento. El toro casi ni se inmutó. Al segundo intento hundió el estoque casi por completo. El animal, tras un rato, se desplomó.

Y aquí viene mi indignación: durante el descabello, las cámaras de televisión dejan de enfocar al toro para enfocar al torero. Según la narración del comentarista, el primer descabello puso en pie de nuevo al astado. La cámara seguía enfocando hacia otra parte, avergonzada por la dantesca escena que allí se vivía. ¿No es la fiesta nacional? ¿No es todo parte de una lucha justa? ¿No se dice que el toro no sufre? Entonces, ¿por qué se aparta la cámara? Os lo diré: para ocultar la terrible verdad, la crueldad, el dolor y el sufrimiento del animal.

No hace mucho se informaba en los medios de comunicación de la muerte a lanzazos de un toro como parte de los festejos tradicionales de Tordesillas. El colmo de la crueldad. Algo así como matar a un perro con alfileres. Dicen en este pueblo de bárbaros que están orgullosos de sus tradiciones, pero no permitieron el acceso a los periodistas, para que no pudiesen grabar las imágenes. ¿Qué tipo de orgullo es ése? ¿Desde cuándo se oculta algo que forma parte de tus tradiciones? Eso se llama vergüeza. Y no sólo del pueblo, sino de las autoridades de que lo permiten y fomentan.

Mención aparte merecen los toros de Coria, cosidos a dardos para regocijo del pueblo llano.

¿Quieren ejemplos de luchas entre hombre y bestia? Acercense a ver una Rapa das Bestas. Tradición y orgullo. Poder contra poder. Sin sangre ni dolor.

Dicen que si no hubiese toreo se extinguirían los toros de lidia. Es como decir que sin cazadores furtivos no habría elefantes. Lo que se extinguiría es el entramado de empresarios taurinos, toreros endiosados y demás farándula. Poderoso caballero es Don Dinero.

lunes, 17 de septiembre de 2007

A las duras y a las maduras

Es donde hay que estar. Hemos estado con ellos cuando ganaban, cuando arrasaban, cuando ilusionaban. Nos han hecho comernos las uñas delante del sofá contra Argentina en el Mundial o contra Grecia en este Eurobasket. Nos han hecho gritar enloquecidos contra Alemania. No podemos olvidar todo esto.

Es cierto que hoy toca lamentarse, nos han hecho sufrir y nos han decepcionado. No podemos escondernos: cualquier cosa que no fuese oro era un fracaso. Era nuestro europeo, en casa y con la aureola mundial. No podíamos fallar. Y fallamos. Otra vez, y van seis finales de Europeo perdidas, desde aquel 24-18 que Lituania nos endosó en 1935.

Pero no podemos darles la espalda. Es el momento de apoyarles, de ser una auténtica afición. Los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina y la rabia acumulada puede ayudarnos a llegar al oro, a batir a aquella mítica selección que se llevó la plata en el 84.

Y es el momento de apoyar al baloncesto, de recuperar sus épocas doradas, de poder ver un partido por televisión sin que te interrumpan para dar el resumen de algún partido de Tercera Regional del maldito fútbol. Por algo ha sido El partido más visto de la historia

Sobre el partido contra Rusia, poco tengo que decir. Mínima anotación desde que Pepu es entrenador (la siguiente es la final del Mundial contra Grecia). Nuestros cracks bajo mínimos. Defensa de colegio y ataque de pollo descabezado. Menos mal que los rusos no tenían el día tampoco, que si no nos cae la paliza del siglo. Simplemente recordar que no es el último tiro el que define una final, sino todo el partido. Y el partido de ayer fue malo tirando a muy malo con momento extremadamente malos.

De todas, formas, hay que dar la enhorabuena a los Chicos de Oro. Y las gracias por haber devuelto la ilusión a una afición que se había perdido. ¡A Pekín!

viernes, 14 de septiembre de 2007

El chancho lanudo

Esta semana me he sobresaltado con algunas de las noticias que han llegado a mis oídos. Bueno, más bien a mis ojos. Y ha sido a través de esta impresionante fuente de información digital que constituye La Voz de Galicia. ¿Qué sería de mí sin ella? ¿Cómo me enteraría de todas estas noticias tan impactantes que influyen de manera sistemática en el devenir de los acontecimientos universales?

Una de las mejores, la del chancho lanudo, gran prodigio de la naturaleza, azote de darwinistas y lamarckianos. ¿Jerseys de cerdo para la coleccion Otoño-Invierno de Roberto Verino? Puede que la realidad supere a la ficción.

Hay otras noticias
para mear y no echar gota
. ¿Será una advertencia del destino para que cuidemos nuestras próstatas? ¿Deberíamos dejar de estimurlas analmente con tanta fruición? Las consecuencias podrían ser devastadoras ...

Próximamente más inquietantes noticias del mundo que nos rodea

Y otro pasito más ...

Parece mentira. La otrora bestia negra, la engrasada máquina alemana, la poderosa selección teutona, mansa como un corderito, vapuleada, apabullada, ridiculizada por el empuje de España.

Hay que reconocer que hubo momentos de auténtico ridículo. Cuatro posesiones seguidas con los alemanes incapaces de pasar de mediocampo. He de reconocer que no esperaba ni de lejos este resultado, ha superado con creces mis mejores previsiones. Estos chicos van a ser difíciles de parar. Ahora nos esperan Grecia o Eslovenia para jugarnos los cuartos y un pase a la final.

Pau Gasol estuvo casi ausente durante el partido, lo cual es bueno para la selección que necesitaba un poco de desintoxicación de esa dependencia de referente ofensivo y no tan bueno para él, que parece no encajar un mal día. Ahí va mi tironcillo de orejas. Tras ganar de casi treinta puntos, y con un arbitraje en mi opinión imparcial, y eso que no soy objetivo, no me ha gusto la actitud de crítica.

Declaraciones poco oportunas, bastante prepotentes. En definitiva, poco acertadas. Se ve a leguas la táctica de quejarse ahora para que te lo tengan en cuenta y te traten bien mañana. Pero hay que saber disimular mejor, como hacía Pepu Hernández al final del partido, no cargar tintas sabiéndote ganador, no vaya a ser que te den una lección de humildad

miércoles, 12 de septiembre de 2007

El triunfo de la sencillez

Allá vamos. Primeros de grupo. Alemania o Italia nos esperan. ¿A quién prefiero? A ninguno, la verdad. O a cualquiera de los dos. A Italia no, porque tienen un juego de equipo muy coordinado, maestros de la tensión y el juego al límite de la falta, expertos en desquiciar al contrario. Vale que están de capa caída, con estrellas sobrevaloradas, pero no podemos fiarnos. A Alemania tampoco, porque ni tienen juego de equipo, ni estrategia, ni buen juego, pero tienen un tío que te puede hacer un roto en un mal día, y a la historia reciente me remito.

Pero somos los mejores. Somos los campeones del mundo. Nos tiene que dar igual. Esto es un calendario y hay que poner una victoria en cada día para ganar el campeonato. Así de fácil. Caiga quien caiga. Venga quien venga. Tenemos calidad para ganar a cualquiera que se nos ponga por delante. Y jugamos en casa. Llega la hora de la verdad y no tenemos excusas. ¡A por ellos!

Por otra parte, hoy nos han dado una lección de sencillez. Israel, eliminada del Eurobasket, jugó el mejor cuarto, en mi opinión, de todo lo que llevamos de competición. Y sin grandes estrellas, sin tácticas complicadas. Con cosas que se ven en cualquier entrenamiento de alevines: circulación de balón, puerta atrás, pase al hombre libre, tiros cómodos. Y nos enchufaron 29 puntos en 10 minutos. Vale que la defensa de España no puede calificarse de numantina, pero Israel jugó el baloncesto ideal, en estado puro. De libro.

Y como siempre he pensado que deporte y vida van de la mano, mi reflexión va encaminada a reivindicar la sencillez en las cosas que hacemos, en el día a día. No hace falta complicarse mucho la vida para ser feliz. Con cuatro cosillas básicas podemos tatuarnos una sonrisa en los labios. No sigo que sea fácil, digo que es sencillo. No, no es lo mismo

lunes, 10 de septiembre de 2007

Esto sí que es un viaje

Parece una bitácora normal y corriente, pero echándole un vistazo se me han puesto los dientes muy muy largos: El diario de Passepartout

Para aquellos incultos como yo, os diré que Passepartout es el nombre original de Rigodón, el de la vuelta al mundo de Willy Fogg. Buscando por ahí parece que había un libro antes de los dibujos animados de un tal Julio Verne.

Sí, querido lector, tu astucia te ha llevado acertadamente a la conclusión de que la bitácora narra un viaje, una vuelta al mundo. Es una bitácora de verdad. De gente valiente y decidida que tiene claro que lo importante es vivir, y que una tribuo de enfurecidos castores de Kentucky me roa los huesos si hacerse una vuelta al mundo durante un año no es vivir. ¡Olé!

Juan Palomez



Genial. Sublime. Ocurrente y desenfadado. Me llamó la atención en un pabellón de deportes lleno de gente. En un mundo anónimo y masificado, hay ciertas perlas de originalidad que nos confieren una aureola de majestad: "llevo esta camiseta y estoy un par de puntos por encima vuestra".

Bien es cierto que llamar la atención también puede servir para ser objeto de chanzas y burlas, pero con un poco de personalidad todo se reconduce al reconocimiento social. Ya lo sé, sólo es una camiseta. Pero lo de Sabrina sólo fue una teta y ahí la teneis, en la conciencia colectiva de los españoles por encima de acontencimientos como la entrada en la OTAN o la crisis del petróleo.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Al Eurobasket

Allá fuimos. No nos lo podíamos perder. La magia del baloncesto en vivo y en directo. La tensión, el sudor, la emoción contenida. Es el Eurobasket, señoras y señores, baloncesto en estado puro. Y había que estar ahí. No puede decirse que fuese barato pero ... ¿para qué trabajamos? Pues eso.

Nada más entrar se respiraba la diversidad cultural, la rivalidad deportiva. Rivalidad, pero sana. Si algo me encanta del baloncesto es que las aficiones de los dos equipos entran y salen juntas del campo. Sin vallas ni cordones policiales. Se grita y se anima, y tan amigos al salir. Como debería ser, aunque otros deportes no puedan presumir de lo mismo.

Primer duelo, la sorpresa hebrea echa a la cuneta a la artillería pesada de los balcanes. Sorpresa en la grada y euforia en la cancha. Merecida victoria del equipo israelí. Aplausos.
El final del partido me trae a la memoria recuerdos de otras épocas, de otras canchas, de comentarios de entendidos en la materia, sabor a pipas y sonido de bocinas. Mitos vivientes del baloncesto pululaban aquí y allá. Iannakis, Orenga ... Qué tiempos aquellos.

Comienza el segundo choque: la fría madre Rusia contra el fuego griego. ¡Jelás!, gritan los helenos, enfundados de azul y blanco. ¡Ra-sí-a!, corea la roja hinchada moscovita. Aumenta la tensión, los gritos. Nada los separa. En un campo de fútbol, hubiese significado una reyerta. Pero esto es baloncesto, un deporte noble, que aún recuerda valores como el compañerismo, el esfuerzo, el sacrificio por el equipo. Valores que se pueden llevar a la vida, de los que se debería aprender, que deberían enseñarse en nuestras escuelas. Final del encuentro. La frialdad de la estepas doblega los embites del Peloponeso.

Al salir del estadio, pasamos por delante de un campo de fútbol, donde jugaba un segunda B. Había más gente que en un pabellón donde jugaban dos de las mejores selecciones del mundo. Curioso. ¿No podrá la eñemanía rememorar los tiempos gloriosos del baloncesto español? Brindo por ello.

Mañana a las 8, siguiente asalto de España ante Grecia, rememorando la final del pasado campeonato del mundo. ¡A por ellos!

martes, 4 de septiembre de 2007

Cabreado con La Sexta

¡España! Allá vamos. Todo está listo. Todo a punto. Ya ha arrancado. Ya no se puede parar. El Eurobasket 2007 se celebra en España: Granada, Sevilla, Alicante y Palma de Mallorca ya están vibrando con el mejor baloncesto de Europa. ¿Por qué? ¡Porque somos campeones del mundo!. ¡Jugones! Porque la vida puede ser maravillosa ...

Estoy afectado. En plena vorágine. Ayer me metí entre pecho y espalda seis horas seguidas de retransmisiones de partidos de baloncesto. Con la bandera sobre la mesa y una botella de agua. Vibrando y disfrutando. Preparándome para el gran momento. Para el debut de los campeones. Para el combate de la furia española.

Hasta este momento estaba profundamente agradecido a la gente de La Sexta por la impresionante cobertura de todos los partidos, simultaneándolos y ofreciendo los mejores momentos de cada uno en directo. El paraíso del aficionado al baloncesto. Me relamía pensado en la retransmisión del partido de nuestros chicos. La euforia desatada, la vorágine, el clamor de la afición.

¿Y qué hacen los tíos éstos? Pues no se les ocurre otra cosa que poner el partido en una pantalla pequeñita mientras en grande ofrecen ... ¡el AEK-Sevilla! ¡Una eliminatoria previa de Champios ya decidida en la ida! ¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar la dictadura del fútbol? Alguna ley debería prohibir este tipo de cosas: si tienes los derechos de emisión de un acontecimiento, deberías tener la obligación de emitirlo. ¿Que impide que un magnate sin sentimientos se compre los derechos de emisión de cualquier cosa y se lo guarde, privando al pueblo de sus derechos? ¿Qué hay del interés general?

En fin, esperemos que hoy haya más suerte.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Hay un troll en mi ordenador

A veces me parece que cada persona es como una especie de isla. Una isla desierta. Y el mundo es un mar lleno de islas. De islas pequeñas, de islas grandes, de islas verdes con playas paradisíacas, de islas negras con furiosos volcanes. Esas islas se mueven. A veces se acercan a otras islas, a veces hay muchas islas juntas.

Dije que era una isla desierta, pero no es verdad. En la isla hay nativos, pequeños aborígenes. Saltan de isla a isla cuando se acercan. A veces se hacen amigos en las otras islas, otras veces van a hacer la guerra.

Supongo que a estas alturas, si es que hay alguien leyendo a estas alturas, el sufrido lector se preguntará por el tamaño del canto rodado que ha golpeado al escritor en la cabeza. A lo que yo iba, divagaciones aparte, es que estamos acostumbrados a lo que nos rodea, nuestras calles, nuestros amigos, nuestras expresiones ...

Y si usamos una de esas expresiones fuera de nuestro círculo habitual, la gente nos mira raro. La gracia supergraciosa de la pandilla pierde fuelle en la pandilla de al lado. De hecho, ni hace gracia.

Y esto de Internet es algo así como una pandilla: tiene sus gracias, sus historias, sus palabros: los troyanos ya no combaten a los griegos, los ratones ya no tienen miedo a los gatos, los gusanos ya no reptan ... Algún día contaré un poco historias de Internet, de aquellos viejos tiempos, pero el tema de hoy es uno de esos palabros de Internet: troll

A muchos de nosotros nos viene a la mente una criatura semiazulada intentando ensartar a Frodo como a una vulgar aceituna. Conviene recordar que los trolls originales son anteriores a Tolkien, concretamente personajes mitológicos nórdicos (sí, como los edredones): Trol original.

Pero si hablamos de Internet, un troll es otra cosa. En este blog hemos tenido uno. Concretamente, en el primer comentario a El retorno del currante.

Un troll de Internet es, en otras palabras, el típico pesado que viene a meter baza en una conversación por el simple hecho de molestar, interrumpir o darse aires de grandeza.

Curioso palabro.