Pues eso, que a partir de ahora vais a tener que moderaros en los comentarios, al menos por la cuenta que me trae a mí. ¿Por qué? Porque resulta que si poneis a alguien a caldo, la culpa es mía. He visto hoy la noticia de un bloguero condenado a pagar 9.000 euros a la SGAE porque en su blog había comentarios despectivos.Manda carallo. Si hasta en las cartas al director de los periódicos serios dicen que no se hacen responsables de las opiniones publicadas. Y es que parece que ahora tener un blog es potencialmente peligroso, casi eres culpable de entrada de algún tipo de delito que aún no tengo claro como se tipifica.
No hace mucho, desde Bruselas se ponían las bases de un registro de blogueros. Supongo que el objetivo final es meternos en algún gueto donde tenernos calladitos. El siguiente paso será un carnet especial para poder escribir en las puertas de los retretes de los bares.
No sé, que el derecho al honor está muy bien, pero la libertad de expresión tambièn está ahí. Y no se le pueden poner puertas al campo. Y en Abril, aguas mil. Y el que a buen árbol se arrima, viene un perro y le orina.
3 comentarios:
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Pues a mi me parece más fuerte lo del tío que por tener un link a una página en la cual había un link a otra con contenido ilegal se enfrenta a una pena de más de 5 años.
Si es que... siendo así que condenen a los periódicos por los anuncios de empleo fraudulentos que lo que buscan es que se llame a un número de tarificación especial o que pagues un pastón por un curso de mi...
Que bueno, esto merece ser publicado
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