La verdad es que me da bastante envidia Eduardo Mendoza cuando pienso en lo bien que se lo tuvo que pasar cuando escribió este libro. Un libro cortito, fácil de leer, entretenido. No tiene grandes aspiraciones, pero he de reconocer que tiene sus momentos de genialidad.
El argumento gira en torno a un extraterrestre que pierde a su compañero en Barcelona, y de las cosas que hace para encontrarlo. Es una especie de análisis surrealista del mundo en el que vivimos, narrado desde la perspectiva de alguien que no lo entiende. Todo, claro está, en clave de humor.
Hay sin embargo, un cierto trasfondo detrás de esta fachada. A veces parece que se intenta hacer un análisis de nuestra sociedad o de nuestras costumbres. Pero sólo a veces. Otras veces resulta curioso ver como eran las cosas hace tan solo 15 años.
El final puede verse como un chiste malo o como dos perspectivas encontradas ante la vida: el éxito o el fracaso. También puede reflejar una mala experiencia del autor con el sexo femenino. Como todo en la vida, cada uno que lo vea como quiera. La verdad, si es que hay una, habría que preguntársela al autor.
8 comentarios:
Hola
Leeré el libro y te comentaré cómo veo yo el final.
Mientras gracias por darlo a conocer.
Te mando un biquiño desde Coruña.
Diana.
Recomendable, y no sólo ese sino cualquiera de su autor. Doy fe. Sobre todo el laberinto de las aceitunas y el del caso Savolta (ver Google), a los que añadiría yo el humor británico de Tom Sharpe (ver Google: Wilt o el bastardo recalcitrante). Humores educados (muy) donde los haya.
Y sobre Gurb, un extraterrestre que perpreta sus andanzas por la Barcelona de los '90 disfrazado (o camuflado) de los más variopintos personajes de la época, lo que me resulta curioso es que quien lo lea ahora, y en un futuro, le resultará complicado comprender cuánto mito erótico supuso Marta Sánchez para los noventeros. O al menos para Eduardo Mendoza, que la debía tener muy idealizada. Pobrico.
Viva San Fermín!... hics! (y yo curranding)
Pues nada.. Lo apunto en la lista de libros pendientes de lectura....
Maz.. Discrepo....He leido algun libro de Tom Sharpe... No me acuerdo del titulo... Alguno de la saga de Wilt... Me cayo en un cumpleaños... Y me parecio infumable.... Sera qeu soy de humor rarito....
Este libro, no fue escrito como tal, sino como un compendio de relatitos que aparecían publicados en La Vanguardia; es por el éxito que estos tenían, por lo que Mendoza, fue instado a crearlo como libro. Según él, no tuvo muy claro como resolver el final. (Yo no lo noté).
A mí me parece de lo más gracioso que he leído y es verdad que tiene notas de Sharpe, aunque la ironía de Mendoza es más inocente, mientras que la de Sharpe es más afilada, rozando a veces el sarcasmo.
Es un libro muy fresquito para cualquier época del año, fácil de leer y sobre todo fácil de llevar (no pesa nada).
Besos
Maz, si lo de Marta Sánchez les resulta imcompresible, figúrate lo que pensarán de la Anita Obregón, qué esa era otra supericono erótico!!!
La verdad es que el libro lleva poco tirando a nada, creo que a mí me llevó menos de dos horas leerlo.
Fíjate que me sonaba y no sabía de qué. Era Sharpe al que me recordaba, de Las Tribulaciones de Wilt. Yo creo que este se entiende mejor porque conocemos la sociedad española de principios de los 90.
Por cierto, aún hoy Marta Sánchez es un mito erótico para mí, que me recuerdo de adolescente hojeando furtivamente sus apariciones en Interviu.
¡Viva San Fermín!
En la misma línea... "Lo mejor que le puede pasar a un croisant"
7 de julio de 2008...y nos regalas un post sobre "Sin noticias de Gurb"?
Estás a la última, tío.
Pasaba por aquí de casualidad...ya no vuelvo.
...sitooos.
Publicar un comentario