
Como lo bueno, dos veces breve, voy a comentar la pedazo noticia que me ha tenido en vilo el poco rato del día que he estado mínimamente consciente, la de la tremenda orgía que se han montado en un instituto inglés.
200 chavales. Sí, sí, 200. Y chavales, porque tenían entre 14 y 16 años. Han montado un cóctel de drogas, alcohol y sexo que ha dejado al Calígula como un maldito mojigato. Y lo curioso de todo es que consiguieron permiso para hacerlo dentro del instituto. Eso es lo que yo llamo calidad de la enseñanza y no la LOGSE.
Y lo curioso del tema es la carta del jefe de estudios a los padres, advirtiéndoles de que sus hijas pueden estar embarazadas, y de que probablemente hayan contraído enfermedades de trasmisión sexual. O sea, que esto no es aislado, porque para pillarlas ya hay que darle a pelo y con continuidad. No salgo de mi asombro.
Así nos luce el pelo en España, que con la férrea educación que tenemos y esa cultura del "hasta reventar", hasta se muere un boy scout de agotamiento.
Y luego dicen que se vive mejor en España, pero yo casi prefiero apuntarme a lo de la orgía. Claro que en medio de 199 habría que pedir un poquito de organizaçao.