
Lo peor de todo es que antes de salir de la oficina miré por la ventana. Todo en orden. Al llegar abajo llovía a cántaros. Todo el camino. Llegué a casa como una sopa. Me eché el champú sin necesidad de abrir el grifo. Pero antes, recién subido, volví a mirar por la ventana. Y ya no llovía. Grrr.
En fin, de hoy me quedo con una noticia: el testimonio de un aviador de la RAF, en los tiempos de la WW2 que asegura haber disparado a un OVNI.
Pero no uno cualquiera, no. Uno del tamaño de un portaaviones. 22 misiles le lanzó, justo a tiempo de ver como huía a 12.000 kms por hora. Textualmente. A mí me surgen una serie de dudas, claro. La primera es lo de ver un portaaviones volando. Venga, hasta ahí pasa. Luego lo de los 22 misiles, que no sé que avión de aquellas tenía 22 misiles aire-aire. Pero ya lo de los 12.000 km por hora ... en fin, que ni la DGT de hoy en día tiene radares para detectas cosas que llegan de Madrid a Barcelona en poco màs de dos minutos.
Me quedo con una frase del intrépido aviador: "me sentí como un cojo en un concurso de patear culos". Juzguen ustedes