viernes, 13 de junio de 2008

Romance del prisionero

Al hilo de lo que hablábamos ayer (calandrias y ruiseñores) me ha venido a la cabeza esta poesía, que tengo grabada a fuego desde que me la aprendí de memoria en el colegio.

Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón.


Es de un tal Anónimo, escritor prolífico donde los haya, y está recopilada dentro de un grandes éxitos titulado Romancero Viejo. A riesgo de resultar demasiado analítico, hay ciertas cosas de esta rima que me llaman la atención:

- Hace calor en Mayo: debe ser cosa del cambio climático. En la época en que se escribió supongo que el verano iba de Junio a Abril. Por que lo que es este año, yo por lo menos en Mayo no he visto más que lluvia, y me he recorrido España de cabo a rabo unas cuantas veces.

- Los enamorados sólo cumplen en Mayo: pues digo yo que de aquellas, sin calefacción ni nada, deberían estar más arrimaditos en Diciembre, por aquello del calor corporal.

- El final es lo más curioso: el tipo (que por cierto algo habrá hecho para estar encerrado, no debería inspirarnos compasión) no sabe si es de noche o de día, de lo cual se deduce que está encerrado en algún lugar sin acceso al exterior, pero sin embargo distingue sin problemas el canto de una avecilla. Y no sólo eso, sino que dando muestras de un oído prodigioso detecta el sonido de la ballesta previo al cese de los latidos del corazón del pajarillo.

Vamos, que la poesía me encanta, pero la trama no se sostiene.

7 comentarios:

Diana dijo...

Hola
Pero mira que eres bicho!
No ves que el pobre hombre estaba en en la oscuridad del desamor!
No ves que el calor era el primer calor, que como el amor es el mejor?
Pobre poeta, pues sí que le ha caído en suerte un crítico "duro", "frío" y nada "sensible".
Un biquiño amiguiño.
Diana.

Diancecht dijo...

Soy un bicho, eso es un hecho probado, pero no se me había ocurrido lo de la alegoría del amor. Es cierto que la prisión puede significar la ausencia de amor, pero me inclino más por la teoría de que es una prisión de verdad.

Ah, y también calculador.

Bicos,
Dian

Claire de la Framboise dijo...

Sí que se sostiene, porque cuando no se ve, porque se está en loscuro (en cualquier oscuro), se agudizan otros sentidos, ¡vaya que sí!

Anónimo dijo...

Dios mío!! como vengas aquí y me digas que curras mucho... en fin ya verás lo que te digo.

Diancecht dijo...

Eso explica lo del avecilla, pero no lo del ballestero.

Mi querido Dack, si ves las horas de publicación, verás que son siempre por las noches, digo yo que tengo derecho a mis ratos libres :P

Maz dijo...

Mucho me temo que el avecilla es el respeto mutuo, ya que si por matarla le dio Dios mal Gallardón, a buen seguro el ballestero es Jiménez Losantos, y por eso dice no sé qué de ir a prisión.

Dios es providente, como dicen en la COPE.

Diancecht dijo...

No lo había visto yo en clave política, pero si le cantaba al Albor (primer presidente de la Xunta de Galicia) ya debe de tener años el poema ...