
Imagino que si no me hubiese dedicado de forma profesional a la juerga todo habría sido más llevadero, pero no tengo la culpa de tener a unos perdidos por amigos que me han arrastrado de bar en bar, un día tras otro.
Y por fin este año no me ha tocado carretera. No la echo nada de menos. Horas y horas pendiente de la cafrada que te iba a hacer el de adelante o del de detrás.

Este otro no parecía ir borracho, pero tampoco parecía muy normal cuando lo paró la patrulla de tráfico. ¿La particularidad? Llevar a los niños en el maletero. Leyendo más, resulta que tenía cinco churumbeles y sólo sitio para dos. Un poco de pena sí que da, pero ya puestos llévalos a todos en los asientos apretados, no como si fueran patatas.
Y para acabar, vamos a dar un buen ejemplo, de un país de esos donde parece que todo lo hacen mejor, se vive mejor y son más listos, más altos y más guapos. Ahí sí que saben conducir. A éste lo pillaron cuando iba "follado". Y además iba muy rápido. Si es que luego se suicidarán en masa, pero lo que nos queda por aprender ...
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