miércoles, 10 de junio de 2009

El último dilema de Kung Fu

La verdad, cuando escribí la entrada anterior sobre la muerte de David Carradine, no esperaba que la cosa se fuese a embrollar tanto. Ahora parece que murió asfixiado mientras se masturbaba, cosa que niega la familia, apuntando a la posibilidad de que fuese víctima de las sociedades secretas del Kung Fu.

No sé, no creo que esté a la altura de Bruce Lee. Ahora resulta que le va a hacer la autopisa el doctor Baden, que tiene un programa sobre autopsias en la HBO.

El caso es que yo tengo mi propia teoría, y voy a exponerla, ya que aunque puede resultar un tanto desagradable, me ha hecho reflexionar sobre el sentido de mi propia existencia.

Bien, se supone que el sujeto ha aparecido atado con una cuerda al cuello, otra a los genitales y ambas al armario. No me pregunteis para qué, lo poneis en el Google y a ver que sale. En fin, supongamos por un momento que en esa situación resbalas, y quedas suspendido por tus ataduras.

Si inclinas el peso del cuerpo hacia adelante, la cuerda te asfixia. Si lo haces hacia atrás, quedan colgando por las pelotas. Que gran dilema. El maestro no lo había preparado para eso. Una cosa es coger una tinaja de hierro al rojo y otra quedarse colgado de los cataplines.

Sabemos lo que eligió. Y es que a veces la muerte es la única salida honrosa ...

18 comentarios:

Dragomira dijo...

Son las seis y media de la mañana y me estoy partiendo de risa...

Buena manera de levantarse uno, reflexionando sobre los huevos de D. Carradine...
Lo que me inquieta es...por qué en un armario???
No había otro sitio del que colgarse??
Por cierto, para los que quieran ver una escena de asfixia de estas características, recomiendo la pelicula "Ken Park", del mismo que dirigió "Kids" -ahora no me sale el nombre-. Una cosa harto desagradable, oiga!!

Hayden dijo...

Ya....pero tú la viste.

Hayden dijo...

Ahora en serio, me compadezco del pobre Carradine.

El Señor No Puedo dijo...

Supongo que preferiría morir viejo, rico, feliz y en la cama. Algo viejo y rico ya era, del resto, pues...

Es que hay cosas parece que uno no puede elegir, vaya.

El Señor No Puedo dijo...

¿"cosas parece que"?

LOL

El Señor No Puedo dijo...

¿"cosas parece que"?

LOL

El Señor No Puedo dijo...

Eco, eco. Es que me había caído la conexión. Sorry.

Diancecht dijo...

Colgarse de la ventana habría sido mucho peor, todo el mundo te vería.

Por cierto, levantarse a esas horas no puede ser bueno

Capuletto dijo...

Ayer fuí a disparar unos balinazos con mi nuevo rifle de precisión de balines.
Calibre 5.5 equivale a cal22. La verdad es que dispara fino, fino.
Le dí a un paquete de Marlboro Pocket a 45 metros. No es por fardar, pero creo que habrá 7 u 8 personas en el mundo capaces de realizar un tiro similar.
Gaby, estás invitado, a ver cuando vamos una tarde.

Romeo Capuletto dijo...

Si, ya sé que no tiene nada que ver con el Post....

Diancecht dijo...

¿Rifle de precisión de balines? ¡Juajuajuajua! ¿Y después de disparar te fumas un cigarro de chocolate? ¿Donde dejas aparcado el triciclo? ¡Jaaaajajajaja!

Lo que sí agradecería son armas pesadas, que hoy lo del metal promete

Capuletto dijo...

Snif....Pero, pero....

Diancecht dijo...

Hala, ya pasó, puedes ir a jugar un ratito con tu tirachinas de mira laser.

El Señor No Puedo dijo...

Yo prefiero mi guitarra de flechas y mis cañones que disparan solos de los Judas...

El Señor No Puedo dijo...

Los domingos son taaan malos. No me extraña que los capitalistas siempre los han odiado. Y los no tan capitalistas.

Diancecht dijo...

Los domingos sólo son malos si piensas en el lunes

Alexandrós dijo...

Lógicamente está "Plácido Domingo"....y "Jodido Lunes".

La carrera de MotoGP fué la repera...menudo pique. Lo que no entiendo es como hay gente que sigue viendo F1...xk ahí no se adelanta, no hay piques, no hay emoción...está la salida y ya está, nada más. Bueno, ver como cambian las ruedas debe ser emocionantísimo, porque no lo entiendo.Pásate a las motos Sir

Diancecht dijo...

Lo malo que tienen todos esos deportes es que tienen la mala costumbre de ponerlos los domingos por la mañana, y así no vamos a ningún sitio