miércoles, 1 de abril de 2009

Guerra de sexos

La eterna conjunción entre simbiosis y confrontación, la guerra de los sexos, la ensalada mixta de amor y odio servida sobre el plato de la vida y aliñada de pasión, celos, envidias y sexo.

Pues desde aquí un aviso a los hombres, para que se anden con cuidado y no cometan en mismo error que el pobre Mark, a quien su novia le arrancó la lengua de un mordisco. Algunos, entre los que me incluyo pensarán: "menos mal que no se la estaba ... ". Sí, pero ahora Mark en lugar de aros de humo hace esferas.

Y retomando la vieja encuesta sobre uno de los grandes caballos de batalla de la guerra de los sexos, el machismo, vemos unos resultandos entre inesperados y sorpredentes (que diría Iker Jiménez).

Mención aparte a los insignes patos que pululan (o pululaban por el blog), se ve una clara percepción a la baja de los hombres como caballeros. Si es que vamos quedando muy pocos de esos: abrir puertas, servir a las damas primero, cederles el asiento en el autobús o el salvavidas en el transatlántico que se hunde.

Del resto división de opiniones, como no, entre los detractores de los hombres (detractoras diría yo) y los que dicen la culpa la tienen ella. Está visto que esto, como todo en este país y alrededores, es de fifti-fifti.

Yo voy a poner también mi granito de arena, reproduciendo las declaraciónes de una de las máximas representantes de la femineidad: Miss Universo, que tras su visita a Guantánamo, ha confesado que lo encuentra todo "muy divertido"

Aunque también hay que decir que hay especímenes masculinos dignos de mención. Por ejemplo el que se ha gastado 20.000 lerus en un anuncio de periódico para encontrar a una rubia sueca que vio en un bar. Que tópico lo de la rubia sueca. Pero hay que ser palurdo para gastarse esa pasta en vez de ir a decirle algo. Claro que igual le seducen más los eurillos que las frases simpáticas y ocurrentes ...

Y otro topicazo: que no limpiamos. Pues bien, si limpiamos mucho pedís el divorcio. Lo de siempre, que no hay quien las entienda

2 comentarios:

El Señor No Puedo dijo...

¿Me lo dices o me lo cuentas?

Margaret dijo...

Era finlandesa, no sueca, pero para el caso lo mismo: rubia nórdica.