jueves, 14 de mayo de 2009

Mujeres y romanticismo

Bueno, vamos a obviar el estado de la nación y que el Barça ha ganado la copa del Rey, que eso ya va a estar hasta en la sopa, y vamos con algunas noticias que me han llamado la atención.

Para empezar, un coche que funciona con chocolate. No, de ese no, del chocolate que sale del cacao. A mí me recuerda a aquel combustible que salía del tojo. Espero que esto no haga subir el precio de la Nocilla.

La siguiente tiene que ver con una GameBoy que sobrevivió a un bombardeo. Si es que las cosas que se hacían antes son eternas. Por cierto, esto para los que quieran jugar online.

¿Y qué tiene que ver todo esto con las mujeres y el romanticismo? Pues viene al hilo de la vieja leyenda urbana de que las mujeres se fijan en cosas como la simpatía, el cariño, la inteligencia y dejan de lado cosas como el dinero y el físico. ¡Un huevo! Nuestro amigo Dack nos pone sobre aviso: el 80% de las mujeres no saldría con un parado.

¡Toma ya! Aunque sea simpático, educado, atento, confidente y cariñoso. Pues tal y como están las cosas, se pierde un porcentaje alto de la población

6 comentarios:

El Señor No Puedo dijo...

Los que hicieron la encuesta esa deben pensar que descubrieron América, o algo así. Y hace 10 años me llamaban misógino...

Miriam dijo...

Genial Emulador :-) Me he tirado un buen rato jugando al Mario de toda la vida! ¿MarioBros se considera parado o superheroe? ¿El criterio es la cotización a la seguridad social? ;-)

Diancecht dijo...

Ellas siguen defendiendo que son unas románticas, a mí no me mires

Miriam: Mario es fontanero, siempre tendrá ese morbillo añadido

Claire dijo...

Ni con un desempleado.

Anónimo dijo...

Me parece increible que nos cuenten toda la historia de la dichosa consola, pero que coño le paso al soldado?. Esto demuestra la importancia que ese periodicucho da a la vida humana. No que un pobre chaval probablemente muriera calcinado lo importante es que la consola sobrevivió, por favor menuda moral tenemos.

Diancecht dijo...

Un poco de optimismo, puede que el soldado no la tuviese encima