
La modalidad elegida fue la ADSL de Telefónica, y tengo que decir que a pesar de la percepción generalizada, de momento estoy muy contento. Me atendió por teléfono una chica muy amable ayer por la tarde y esta mañana ya me estaba llamando un técnico que me instaló todo en poco más de diez minutos, explicándome todo con claridad meridiana.
Y pasando el test de velocidad es casi la velocidad contratada, tanto con WIFI como con cable de red. Espectacular.
Ahora se abre ante mí un mundo casi nuevo: el del navegar con tiempo libre y un conjunto de redes sociales tipo Facebook, Tuenti, Twitter o Badoo que me tientan, pero no logran vencer mis reticencias a publicar mis datos alegremente. Tendré que abrir un periodo de reflexión, pero de momento voy a seguir disfrutando de esto de navegar desde el sofá, que para mí es toda una novedad
6 comentarios:
qué bonito, se ha enamorado de timofónica...
Lo primero es contratar una conexión de internet. Terminarás con tres hijos, hipotecado y con una mujer que no quieres. Ya verás!
Sopongo que si odiase a Telefónica sería mucho más "guay" y estaría "en la onda", pero tengo criterio propio :P
De momento sigo soltero, de alquiler, y nadie me ha reclamado que reconozca ninguna paternidad :P
Papi, papi, llevame al parque.
Pero si tú ya eres guay y estás en la onda. Y no, no vamos a discutir de política ¿Pa qué?
Anda niño, tráeme la prueba de ADN o que te lleve tu madre.
Uy, no soy guay, que tengo el ADSL de Telefónica, un teléfono movistar y no me gusta el cine clásico.
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