lunes, 5 de mayo de 2008

Un domingo cualquiera

Estaría bien que fuese un domingo cualquiera, pero no lo es. Este es un domingo com todas las letras, con mayúsculas, de estos que aparecen en la enciclopedia al lado de la definición de domingo, es "el Domingo".

¿Qué hace que un domingo sea domingo? En primer lugar, que en el telediario hablen de atascos. Pues hoy ha sido un buen día para vender latas de refrescos, porque las entradas a Madrid no daban abasto. También tiene que haber fútbol, y hoy ha habido para aburrir. Gritos, cláxones desbocados, banderas y bares abarrotados. Que se lo digan a la Cibeles.

En el lado personal, un cocido que no se salta un torero y una buena siesta después para que no se escape ni un solo gramo de grasa. De ahí pasamos a la vagancia sintomática sólo perturbada por un café en una vetusta cafetería. Domingo total.

Y ahora viene la sensación de no tener sueño pero saber que mañana hay que madrugar. Y mucho. Porque si hoy es un domingo de aúpa, mañana promete ser un lunes de impresión. Vaya, que dentro de cinco horitas estaremos a pie para hacernos cuatro horitas de coche.

Os dejo con un experto en domingos, por si no os ha quedado claro.

5 comentarios:

Diana dijo...

Hola.
Dian, se te ha olvidado que un domingo para ser todo un domingo, ha de estar lleno de "visitas" a los amigos, visitas que pueden ser virtuales.
Yo te visito y me divierto con tus posts.
Gracias por pasarte por mi blog y, de veras; espero que duermas como un angelito.
Feliz viaje para demtro de un ratito.
Por casualidad te vienes a Coruña?
Un biquiño desde Coruña.
Diana.

Nothingam dijo...

Si es que te quejas de vicio, ese cafe fue de larga espera nada mas :D

Diancecht dijo...

La verdad es que mis amigos son incluso más vagos que yo los domingos, las visitas suelen ser en la cafetería de siempre, con caras largas y ojerosas.

Las visitas virtuales siempre son agradables. Una de las cosas buenas que tiene esto de Internet es poder compartir algunos momentos con gente que está ahí fuera.

Hubiese estado bien lo de Coruña, pero el viento me ha llevado justo en dirección contraria, lejos del mar. Pero sé que volveré, es cuestión de paciencia.

Anónimo dijo...

Muchas gracias, por la mención. Y bien hecho, siesta y reunión de amigos (dos de las opciones para un domingo pleno y satisfactorio).

Diancecht dijo...

Un placer, ya sabía yo que ibas a tardar poco en caer :)