jueves, 6 de septiembre de 2007

Al Eurobasket

Allá fuimos. No nos lo podíamos perder. La magia del baloncesto en vivo y en directo. La tensión, el sudor, la emoción contenida. Es el Eurobasket, señoras y señores, baloncesto en estado puro. Y había que estar ahí. No puede decirse que fuese barato pero ... ¿para qué trabajamos? Pues eso.

Nada más entrar se respiraba la diversidad cultural, la rivalidad deportiva. Rivalidad, pero sana. Si algo me encanta del baloncesto es que las aficiones de los dos equipos entran y salen juntas del campo. Sin vallas ni cordones policiales. Se grita y se anima, y tan amigos al salir. Como debería ser, aunque otros deportes no puedan presumir de lo mismo.

Primer duelo, la sorpresa hebrea echa a la cuneta a la artillería pesada de los balcanes. Sorpresa en la grada y euforia en la cancha. Merecida victoria del equipo israelí. Aplausos.
El final del partido me trae a la memoria recuerdos de otras épocas, de otras canchas, de comentarios de entendidos en la materia, sabor a pipas y sonido de bocinas. Mitos vivientes del baloncesto pululaban aquí y allá. Iannakis, Orenga ... Qué tiempos aquellos.

Comienza el segundo choque: la fría madre Rusia contra el fuego griego. ¡Jelás!, gritan los helenos, enfundados de azul y blanco. ¡Ra-sí-a!, corea la roja hinchada moscovita. Aumenta la tensión, los gritos. Nada los separa. En un campo de fútbol, hubiese significado una reyerta. Pero esto es baloncesto, un deporte noble, que aún recuerda valores como el compañerismo, el esfuerzo, el sacrificio por el equipo. Valores que se pueden llevar a la vida, de los que se debería aprender, que deberían enseñarse en nuestras escuelas. Final del encuentro. La frialdad de la estepas doblega los embites del Peloponeso.

Al salir del estadio, pasamos por delante de un campo de fútbol, donde jugaba un segunda B. Había más gente que en un pabellón donde jugaban dos de las mejores selecciones del mundo. Curioso. ¿No podrá la eñemanía rememorar los tiempos gloriosos del baloncesto español? Brindo por ello.

Mañana a las 8, siguiente asalto de España ante Grecia, rememorando la final del pasado campeonato del mundo. ¡A por ellos!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No se que tal estará lo de conseguir entradas, pero si vas al partido en directo grita un poco por mí.
Una diferencia es que el porcentaje de gente que ve baloncesto y hace deporte es muy superior al de gente que ve el futbol y practica un deporte. ¿Vendrá de este dato la gañanada del futbol?...
La pregunta está en el aire, opinen si así lo desean.

Diancecht dijo...

Y vaya si se nota, la media de altura del estadio estaba cerca del 1'80. Vamos, que se lesionan las selecciones y en diez minutos se monta entre el público un partido de calidad.

Para los de España no creo que pueda conseguir entradas, pero si las consigo tranquilo que salgo al medio de la pista con una camiseta que ponga tu nombre.

El baloncesto es un deporte, y la gente que lo ve disfruta con el deporte. El fútbol es un espectáculo mediático, la gente que lo ve va a desahogar las tensiones.